Valores y enseñanza
ABP (Aprendizaje basado en proyectos)
El aprendizaje basado en proyectos es una metodología que permite a los alumnos adquirir los conocimientos y competencias clave en el siglo XXI mediante la elaboración de proyectos que dan respuesta a problemas de la vida real. El aprendizaje y la enseñanza basados en proyectos forman parte del ámbito del “aprendizaje activo“. Dentro de este ámbito encontramos junto al aprendizaje basado en proyectos otras metodologías como el aprendizaje cooperativo, basado en tareas, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje por descubrimiento.
Todas estas estrategias de enseñanza y aprendizaje establecen una diferencia respecto a la “enseñanza directa” porque, entre otras cosas atiende a:
• El conocimiento no es una posesión del maestro que deba ser transmitida a los alumnos sino el resultado de un proceso de trabajo entre alumnos y maestros por el cual se realizan preguntas, se busca información y esta información se elabora para obtener conclusiones.
• El papel del alumno no se limita a la escucha activa sino que se espera que participe activamente en procesos cognitivos de rango superior: reconocimiento de problemas, priorización, recogida de información, comprensión e interpretación de datos, establecimiento de relaciones lógicas, planteamiento de conclusiones o revisión crítica de preconceptos y creencias.
• Nuestro papel como docentes va más allá de la exposición de contenidos. Nuestra función principal es crear la situación de aprendizaje que permita que nuestros alumnos puedan desarrollar el proyecto, lo cual implica buscar materiales, localizar fuentes de información, gestionar el trabajo en grupos cooperativos, valorar el desarrollo del proyecto, resolver dificultades, controlar el ritmo de trabajo, facilitar el éxito del proyecto y evaluar el resultado.
ABN (Algoritmo basado en números)
Los algoritmos ABN no han adoptado un nombre caprichoso, sino que esas tres letras mayúsculas son las iniciales de dos de las características más importantes del método.
La “A” es la primera letra de “ABIERTOS”. Se contraponen así a los clásicos, a los de toda la vida, que son cerrados. ¿Por qué son abiertos? Porque no hay una forma única de realizarlos, y cada alumno puede solucionarlos de forma distinta, en función de su desarrollo, dominio del cálculo, estrategias o, a veces, simple capricho. Los algoritmos clásicos son cerrados: sólo hay una forma de realizarlos, no admiten discrecionalidad ni alteración en lo prescrito. Las cuentas de siempre no son más que la aplicación ciega, memorística y sin sentido, de un conjunto de instrucciones previamente establecido.
Después viene “BN”. Quiere decir “BASADOS EN NÚMEROS”. Se me podrá argüir: ¿es que los otros están basados en letras? No, naturalmente. Pero sí lo están en cifras. Es decir, que desgajan todas las cifras que contiene el número, y a todas les da idéntico tratamiento. Insisto: al hacer cuentas no se descompone el número en unidades, decenas, centenas, etc., sino en cifras sueltas y aisladas. De este modo, en una multiplicación se trata igual a un producto de unidades por unidades que a otro de centenas por centenas. Cogen su rango y adquieren su dimensión de acuerdo con la colocación que les toca en el algoritmo. Como ven, muy matemático. Por el contrario, en nuestro método siempre se trabaja con números: podrán ser más pequeños o más grandes, pero siempre se combinan números completos.
Escribiéndolo en términos que produzcan el adecuado resalte, diríamos que la metodología tradicional está constituida por algoritmos CBC (cerrados basados en cifras), mientras que la nuestra establece algoritmos ABN (abiertos basados en números).
Fuente: algoritmosabn.blogspot.com.es
DE LAS TICs A LAS TACs
El progreso tecnológico y el desarrollo de sistemas informáticos de las últimas décadas, unido a su impacto en nuestra vida cotidiana, ha provocado un replanteamiento de las metodologías de enseñanza-aprendizaje en las aulas, sobre todos desde la incorporación en ellas de las TICs y las TACs y así, favoreciendo el modelo TPACK, que implica el uso de contenidos educativos digitales en las aulas, por lo que se hace indispensable el desarrollo de la competencia digital de nuestros docentes, que a su vez fomenta el desarrollo de la competencia digital de los alumnos, garantizando una educación y un proceso de enseñanza-aprendizaje adaptado a la sociedad del siglo XXI. Centrar el uso de la nuevas tecnologías como un fin del aprendizaje en lugar de como un medio, es un importante error. Una tablet en sí misma no facilita el aprendizaje sino el uso que haga el alumno como herramienta para aprender.
PROYECTO COOPERATIVO
Como dice James Watson, Premio Nobel,: ¨Nada realmente importante nace sin colaboración¨.
Nuestro proyecto educativo se nutre de los valores y principios cooperativos. Este punto de partida esencial conlleva desarrollar nuestra labor como educadores en 3 ejes:
- Aprendizaje cooperativo.
Entendemos (tal y como lo define Johnson and Johnson) es el uso didáctico de grupos reducidos de alumnos, generalmente de composición heterogénea en rendimiento y capacidad, aunque ocasionalmente pueden ser más homogéneos, utilizando una estructura de la actividad tal que asegure al máximo la participación equitativa (para que todos los miembros del equipo tengan las mismas oportunidades de participar) y potencie al máximo la interacción simultánea entre ellos, con la finalidad de que todos los miembros de un equipo aprendan los contenidos propuestos, cada uno hasta el máximo de sus posibilidades y aprendan, además, a trabajar en equipo.
- Cooperativas Escolares.
Según indica “UNESCO”, las cooperativas escolares son “sociedades de alumnos administradas por ellos con la supervisión de los maestros con vistas a actividades comunes. Inspirados en un ideal de progreso humano basado en la educación moral de la sociedad de los pequeños cooperativistas por medio de la sociedad y el trabajo de sus miembros”.
Abundan los ejemplos que indican que el camino más efectivo para iniciar al ser humano por los senderos del cooperativismo, es a través de las cooperativas escolares. La creación de cooperativas dentro de los centros educativos, posibilitan que los niños comiencen a tomar conciencia de la importancia del trabajo en común, de la solidaridad, del esfuerzo propio y la ayuda mutua, preceptos que constituyen los pilares fundamentales de la acción cooperativa.
La actividad cooperativa en la escuela hace posible también el desarrollo en los niños de los sentimientos cívicos, morales e intelectuales. La cooperativa en la escuela impulsa, entre otras de las tantas ventajas, el ejercicio pleno del diálogo, haciéndolo creativo y modelando paralelamente al alumno para una integración social fructífera.
Mediante el ejercicio de la cooperación en la escuela, el niño tendrá acceso a una formación democrática que le asegurará al propio tiempo una conducta altamente moral y ética. Es decir, lo habilitará para el manejo honesto de la libertad, le confiere la oportunidad de consolidar su personalidad y de promover el sentido de la responsabilidad, basado en una práctica permanente de la solidaridad.
– Talleres Cooperativos de Artística
Educación Artística es una asignatura que trabajamos de forma cooperativa e interniveles de 1º a 6º de primaria, de forma que los alumnos de los diferentes cursos se mezclan para realizar distintos talleres: huerto escolar, juegos de mesa y populares, reciclado, costura, cocina, coro, handy-craft, dibujo y pintura y habilidades sociales.
Puesto que somos un centro bilingüe algunos de estos talleres se imparten en inglés.
Esta forma de trabajo permite un mayor y mejor desarrollo de las habilidades sociales, trabajo cooperativo, respeto, empatía e inteligencia emocional.